Cristo es el camino, la verdad y la vida

Acerca de las Pruebas

Comienzo a escribir estas lineas en el nombre del Señor Jesús y clamando para que sea de bendición y de edificación.

Muchas veces nos hemos preguntado el porqué de los problemas o pruebas que nos acechan y como es que nuestras vidas parecen andar mal, como nos decepcionamos y parece que todo se viene abajo sin mayor indicio de que todo mejore o como es que se nos presentan tentaciones enfrente de nuestros propios ojos y es a veces dificil de poder salir de ello, porque recordemos que todos somos hombres y todos somos pecadores. Pero recordemos todos mis hermanos y mis queridos visitantes, que tenemos salvación en quien es nuestro Señor y salvador Jesús, Él quien siendo el Hijo de Dios, vino en forma de siervo y vivió en carne propia todas las cosas que vivimos en este mundo, sólo que con una gran y enorme diferencia, como as aparece en
1 de
Pedro 2:21-24 donde nos enseña: "Pues para esto fuisteis llamados; porque también Cristo padeció por nosotros, dejándonos ejemplo, para que sigáis sus pisadas; el cual no hizo pecado, ni se halló engaño en su boca; quien cuando le maldecían, no respondía con maldición; cuando padecía, no amenazaba, sino encomendaba la causa al que juzga justamente; quien llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia; y por cuya herida fuisteis sanados."... Ante la palabra de Dios en las Sagradas Escrituras, no falta añadir más...

Como ven mis hermanos y mis estimados visitantes que buscan la palabra de Cristo en sus vidas, nuestro Señor Cristo Jesús también vivió en carne propia las tentaciones y problemas, podrian preguntarse, lo normal es que si a alguien golpean, este le responda, o que si alguien debe mentir para salvarse, este lo haga, pero Cristo no lo hizo, porque Él hizo la voluntad del Padre, porque el fue a la Cruz del Calvario para morir por nosotros, que tan grande aquel amor que es por el prógimo, grandes y chicos, pobres y ricos, todos nosotros somos salvados por el sacrificio que Jesús hace, recordemos que Dios dice en una ocación que se arrepiente de habernos creado mis amados hermanos y visitantes en Genesis 6:7 "Y dijo Jehová: Raeré de sobre la faz de la tierra a los hombres que he creado, desde el hombre hasta la bestia, y hasta el reptil y las aves del cielo; pues me arrepiento de haberlos hecho".

Pero cuan grande es el amor de Dios que a pesar de eso, Él nos ha permitido seguir existiando por misericordia y nos da la oportunidad de vivir conforme a Él, tanto es el amor que Dios nos tiene que nos dió a su Hijo para la salvación y el perdón de nuestros pecados.

Ante todo esto, siendo entonces que vivimos en un mundo cargado de violencia, de ira y de maldad, tal y como dice la Biblia en 2 Timoteo 3:2-7 que nos adivierte: "Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos, sin afecto natural, implacables, calumniadores, intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno, traidores, impetuosos, infatuados, amadores de los deleites más que de Dios, que tendrán apariencia de piedad, pero negarán la eficacia de ella; a éstos evita. Porque de éstos son los que se meten en las casas y llevan cautivas a las mujercillas cargadas de pecados, arrastradas por diversas concupiscencias. Estas siempre están aprendiendo, y nunca pueden llegar al conocimiento de la verdad"

No debemos olvidar entonces "que estamos atribulados en todo, mas no angustiados; en apuros, mas no desesperados; perseguidos, mas no desamparados; derribados, pero no destruidos; llevando en el cuerpo siempre por todas partes la muerte de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestros cuerpos. Porque nosotros que vivimos, siempre estamos entregados a muerte por causa de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestra carne mortal. De manera que la muerte actúa en nosotros, y en vosotros la vida. Pero teniendo el mismo espíritu de fe, conforme a lo que está escrito: Creí, por lo cual hablé, nosotros también creemos, por lo cual también hablamos, sabiendo que el que resucitó al Señor Jesús, a nosotros también nos resucitará con Jesús, y nos presentará juntamente con vosotros. Porque todas estas cosas padecemos por amor a vosotros, para que abundando la gracia por medio de muchos, la acción de gracias sobreabunde para gloria de Dios. Por tanto, no desmayamos; antes aunque este nuestro hombre exterior se va desgastando, el interior no obstante se renueva de día en día. Porque esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez más excelente y eterno peso de gloria; no mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven; pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas." (2Co 4:8-18)

Con todo lo anterior mis hermanos, debemos entonces tener presente la siguiente conclusión: Dios jamás nos deja solos, si hemos dado nuestra vida a Cristo, confiemos en Él, confiemos porque Cristo todo lo puede, que las pruebas que se ponen a nuestros ojos son porque mayores son las bendiciones ya que Dios nos prueba en nuestra fe mis hermanos y estimados visitantes, asi es aunque no lo creamos o resistamos a ello, Dios nos prueba también en nuestra fe para ver si nuestro amor por Él es incondicional y si podemos ser entonces hayados dignos, recordemos todos entonces las palabras de 1 Pedro 1:6-9 que nos acerca y enseña sobre las pruebas: "En lo cual vosotros os alegráis, aunque ahora por un poco de tiempo, si es necesario, tengáis que ser afligidos en diversas pruebas, para que sometida a prueba vuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual aunque perecedero se prueba con fuego, sea hallada en alabanza, gloria y honra cuando sea manifestado Jesucristo, a quien amáis sin haberle visto, en quien creyendo, aunque ahora no lo veáis, os alegráis con gozo inefable y glorioso; obteniendo el fin de vuestra fe, que es la salvación de vuestras almas." Entonces hermanos cuando tengamos problemas, no dudemos ni un segundo en acudir a Cristo, el nos espera con los brazos abiertos, nos acoge, nos ayuda y nos brinda su inmenso y gran amor, el mismo Señor nos dice en Lucas 11: 9.13 : "Y yo os digo: Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá. ¿Qué padre de vosotros, si su hijo le pide pan, le dará una piedra? ¿o si pescado, en lugar de pescado, le dará una serpiente? ¿O si le pide un huevo, le dará un escorpión? Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan?"

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